lunes, diciembre 22, 2008

SARRIÓN (TERUEL)



Hemos parado varias veces en este pueblo al regresar de algún viaje, pero hoy hemos ido allí adrede para celebrar el aniversario porque la semana pasada no pudimos celebrarlo como nos hubiera gustado por motivos laborales. Así que, para cambiar un poco de escenario, hemos ido a comer a Sarrión. Nos apetecía y nos lo merecíamos. Un placer disfrutar de ese olor peculiar que tienen los pueblos en invierno, a frío, a leña quemada. Las calles vacías, el eco de los pasos marcando nuestra presencia, alguna cortina que se corre a nuestro paso, la sensación de añorar una casa calentita, un pijama y una manta morellana. Sentirte forastero. Me gusta todo eso, porque es algo diferente y por lo tanto emocionante.

2 comentarios:

Mayte dijo...

Vaya...así que merodeando por ahí y no os habeis dignado a visitar
mi pueblo???

Nosotros tenemos una casita en Albentosa, muy muy muy cerquita de Sarrión, es tb un pequeño pueblo con olor a leña y madalenas recién hechas... mmmmmm

Estais invitados!!!

Lorena dijo...

Si, vimos la señal a Albentosa, que para mí tmb es muy familiar...pero es que el restaurante rico está en Sarrión. Habremos de quedar un finde y a ver si lo conocemos pero bien , como debe ser, en compañía de una lugareña avispada. Besotes.